Sofía Schweitzer obtuvo el mejor promedio en la PSU 2017 del país. Debido a su logro, recibió llamados de las universidades más prestigiosas, incluso un banco le ofreció pagarle la carrera que quisiera.
A pesar de los ofrecimientos, Sofía decidió quedarse en Concepción y no migrar a Santiago. Las ofertas no fueron suficientes para que optara por dejar atrás su tierra natal.
Caso contrario es el de Carolina Durán, quien estaba decidida a postular a una casa de estudios perteneciente al Crunch hasta que recibió un llamado de la Universidad del Desarrollo, en el que le ofrecieron costear los cinco años de la carrera, más un bono mensual de cien mil pesos y la posibilidad de intercambio.
Esto es sólo parte de la oferta que realizan las universidades para que los puntajes más destacados opten por dichas instituciones. Allí es cuando nace la siguiente disyuntiva en las familias: elegir la ayuda económica o el prestigio de la institución.
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