Despertar solo, cocinar para uno, nunca pelear por el control remoto de la televisión.
Se le llama "hogar unipersonal" a aquel en que solamente existe un miembro y, por lo tanto, todas las responsabilidades de provisión, condiciones y bienestar "familiar" recaen sobre él.
En Chile -según los resultados del Censo- uno de cada seis hogares tiene una sola persona. Se trata de más de un millón de ciudadanos viviendo solos, cifra importante si se toma en cuenta que el Censo 2002 revelaba en poco más de 480 mil.
Es un fenómeno social que está en aumento y de la mano con los procesos de individualización y secularización de nuestra sociedad, explica el sociólogo y académico de la Universidad Mayor, Nelson Morales.
Quienes viven solos son el segundo tipo de hogar más común en siete regiones: Valparaíso, el Maule, la Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes.
A pesar del aumento retratado, la composición de hogar más frecuente en nuestro país es la de parejas que viven con sus hijos: representan casi 3 de cada 10 hogares en el país.
"Existe, para un creciente número de chilenos, la idea del placer de vivir solos", explica el experto, acotando que hay que dejar de pensar en los hogares unipersonales como "un problema de viejos".
Entre los datos entregados por el Censo, destaca la realidad de la región de Aysén, en que el 21,9% de los hogares constan de una sola persona.
Nelson Morales explica esto como algo más tradicional: "el hogar unipersonal era propio de las zonas más rurales, porque todos los que somos más jóvenes migrábamos a las ciudades. Íbamos abandonando las zonas rurales", ilustra.
Una sociedad más individualista
Sobre las causas del fenómeno, el sociólogo apunta a que nuestra cultura cada vez se centra más en el individuo, dejando a un segundo plano las presiones sociales de tener pareja, casarse o incluso mantener una relación romántica.
"Ya no existe esa presión, que existía, de que cuando creces tienes que tener pareja", plantea, agregando que los chilenos se han puesto "cada vez más exigentes" con sus contactos sociales, privilegiando el bienestar propio. "Las relaciones sociales, como el establecimiento de parejas, se transforman hoy en una pesada carga", indica el experto.
A pesar de que quienes viven solos afrontan el pago de una renta o de los problemas domésticos sin ayuda, el profesor aclara que eso incluso es una forma de evidenciar la libertad de hacerse cargo de esos deberes cómo y cuándo se desee.
¿Y los otros tipos de hogares?
Otras de las opciones que incluyó el Censo fueron hogares compuestos (conformados por personas que no comparten lazos sanguíneos), hogares extensos (conformados por jefaturas y parientes), hogares monoparentales y parejas sin hijos.
Puedes revisar la composición de los hogares por región en el siguiente gráfico. En la esquina superior izquierda puedes seleccionar la región que te interesa.
Datos: Esta nota fue elaborada a partir de los datos del Censo 2017, específicamente aquellos referidos a "Tipologías de hogares".