La Selección Chilena salvó un empate 1-1 ante Australia, en un durísimo partido disputado este domingo en Moscú, y clasificó a semifinales de la Copa Confederaciones en el segundo lugar del Grupo B, por lo cual se medirá ante Portugal de Cristiano Ronaldo el próximo miércoles.

El técnico de la Roja, Juan Antonio Pizzi, determinó cinco cambios para este partido por lesiones y desgaste, entre ellos la vuelta del capitán, Claudio Bravo, y ello se notó en el engranaje del equipo, que no tuvo la cohesión y rapidez de los dos partidos anteriores. Además, en general el partido fue muy espeso, porque el rival trabó mucho el juego y puso mucha pierna fuerte. 

Además, los 'Socceroos' salieron a hacer una intensa presión alta, dado que sólo les servía ganar, lo cual complicó la salida nacional. Además, se turnaron en golpear a Vidal, Fuenzalida y Aránguiz. Tanto así que Tim Cahill -que cumplió 100 partidos con Australia- debió irse expulsado por una violenta falta por detrás sobre Aránguiz (35'). El ariete que le anotó a Chile en el Mundial 2014 saldría reemplazado (55').

La Roja apenas inquietó en la etapa inicial con un rebote del portero que no pudo aprovechar Eduardo Vargas (11'), un tibio cabezazo de Alexis Sánchez que tapó Ryan (27') y una palomita desviada de Paulo Díaz, uno de los pocos rescatables de la etapa inicial. A su vez, los oceánicos casi abren el marcador con un mano a mano que conjuró Bravo ante Luongo (36').

Sin embargo, el capitán -que cumplió junto a Alexis su partido 113 en la Roja- cometió un error de concepto, porque intentó salir jugando por abajo y por el centro, cuando la presión alta ameritaba tirar el balón lejos. Vargas la perdió, hubo rápido contragolpe ante una zaga mal parada y el 'cóctel' lo aprovechó James Troisi (42'), que definió con lucido toque sobre el achique de Bravo.

En el complemento Pizzi tuvo que realizar una modificación obligada como el ingreso de Pedro Pablo Hernández por el lesionado Charles Aránguiz y, además, la entrada de Martín Rodríguez sobre José Pedro Fuenzalida. El equipo seguía incómodo, presionado y sólo Vargas lograba inquietar al buen portero Ryan.

El mérito de Chile en la 'era Pizzi' es que, cuando juega mal, se mantiene en el partido (le pasó en las victorias ante Uruguay y Perú en Clasificatorias) y eso le sirvió para luchar y alcanzar el empate, con un meritorio gol de Martín Rodríguez (67'), que aprovechó un gran pivoteo de Eduardo Vargas. En la acción previa Arturo Vidal recuperó un balón con un cabezazo desde el suelo. Digno de crack.

Con el empate parcial el partido se volvió de ida y vuelta, muy entretenido para los 33.639 espectadores que llegaron en el Spartak Stadium de Moscú. Vargas se perdió un gol solo tras enorme centro de Alexis (69'), pero luego en la contra el ingresado Maclaren se lo perdió increíblemente solo ante Bravo, que luego se reivindicaría de su responsabilidad en el gol salvando otro mano a mano. 

Finalmente, el ingreso de Marcelo Díaz por Eduardo Vargas (82') le permitió a la Roja recuperar el control del juego y pasar los últimos minutos sin mayores contratiempos, para firmar el empate final y mantener el histórico invicto sobre los oceánicos, dado que en la historia hubo cuatro victorias y dos empates en total.

Al mismo tiempo, Alemania venció 3-1 a Camerún en el Estadio Olímpico de Sochi, con goles de Kerem Demirbay (48') y Timo Wener (67' y 82'), aprovechando además el hombre de más por la expulsión de Ernest Mabouka (64'). El descuento de Vincent Aboubakar sirvió para el honor (79').  

Con estos resultados, Chile clasificó en el segundo lugar del Grupo B con 5 puntos, escoltando al líder Alemania, con 7. En tanto, Australia con 2 y Camerún con 1 positivo quedaron eliminados del certamen.

De esta forma, las semifinales serán las siguientes: La Roja de Juan Antonio Pizzi jugará ante Portugal de Cristiano Ronaldo en el Estadio Kazán Arena el próximo miércoles a las 14:00 horas, mientras que los germanos de Joachim Löw se medirán contra México el próximo jueves en el mismo horario (14:00) en el Estadio Olímpico de Sochi.