La espectacular actuación de la Selección Chilena en la Copa Confederaciones no pasó inadvertida en ninguna parte del mundo y sigue sumando elogios tras la final, donde la Roja tuvo a Alemania contra las cuerdas durante todo el partido y donde los germanos sólo lograron encontrar el gol tras un error en la zaga.

En Argentina no fue la excepción y también destacaron lo hecho por el combinado nacional. "Inolvidable generación de Chile", tituló el diario deportivo Olé una columna en la que elogiaron al equipo de Juan Antonio Pizzi y calificaron a sus jugadores como "genios".

"Un país futbolísticamente emergente en el fútbol, como Chlle, se sienta lo más orondo a discutir liderazgos con el orgullo de su competitividad. Al menos, en este tiempo y con el tinte de excepcionalidad, por el impresionante arsenal de esta camada de dotados con una altísima calidad, superior a la media histórica. En su momento, Elías Figueroa, Caszely, Zamorano, entre otros, han llamado la atención pero fueron perlas desperdigadas, no del todo acompañados con niveles acorde con sus niveles, como los genios de la actualidad. Ahora, Vidal, Alexis Sánchez,  Medel, Claudio Bravo cuentan con sus satélites que giran creativamente en sus órbitas y generan el fenómeno único que resulta este Chile, asombroso también en la riquísima Sudamérica futbolera. Nacidos porque sí, no tanto brotados por una cantera continuadamente productiva sino prodigiosa en lo coyuntural", señaló.

"Que Argentina pelee un título mundial o continental no es novedad. Tampoco Alemania y Brasil.  Siempre dispondrán de cracks, como Uruguay, aunque inconstante en la generación de poderíos grupales. Hay otros que se acerquen al  rango mayor como Francia e Italia. O los casos especiales de España (por el efecto Barcelona), Holanda (su época de la Naranja Mecánica y su secuela del polifuncionalismo, astros como  Van Basten y algún retazo de gloria que aporta Robben). Otro: Portugal, con sus celebridades Eusebio y Ronaldo, distantes en el tiempo. La historia cuenta que la Hungría de Puskas, la Polonia de Deyna, el Perú de Cubillas se alinean en el fenómeno del Chile actual, por efecto de una oleada de jugadores fuera de serie. Con alguna mente pensante detrás, no tanto como resultado de un programa desde siempre. El espejo ideal para la un ciclo virtuoso de concepción a consagración sería el de un club, el Barsa, con la crianza simultánea de pichones de cracks, como cuando parió a Messi, Iniesta, Xavi y Busquets", cerró.