Es el arquero del mejor equipo del mundo, capitán de la selección chilena y ahora campeón de América. Sin embargo, Claudio Bravo mantiene los pies bien puestos sobre la tierra y no se olvida de dónde viene.
Y es que el portero del Barcelona se crió en la pequeña localidad de Viluco en Buín, lugar al que fue un equipo de TVN para conversar con sus más cercanos.
Ahí, sus padres, suegra, amigos e hijos contaron la historia íntima de un hombre exitoso pero que ha mantenido siempre la humildad, desde viajar por una hora y media para entrenar en las inferiores de Colo Colo hasta llegar a ser elegido el mejor arquero de la liga española durante la última temporada.
Revisa la historia completa en el siguiente video: