Al rededor de las 10 de la mañana se completaba la nómina de Jorge Sampaoli en Juan Pinto Durán. Pero en otro punto de la capital, específicamente en San Bernardo, había un pequeño con la ilusión de conocer a sus ídolos.
Pedro Quinteros, quien se convirtió en el primer niño chileno en vivir gracias a un corazón artificial, pudo cumplir su sueño este martes.
El menor se reunió con Claudio Bravo, quien cumplió su promesa y le regaló entradas para los partidos de las clasificatorias. Además, pudo compartir y fotografiarse con los máximos referentes de la Selección.
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