El día martes Eduardo Vargas y Mark González llegaron atrasados a la concentración de la selección chilena. Mientras la orden era llegar a las 23:30 horas, ambos jugadores lo hicieron cerca de las 00:30 horas.
Ante esta situación comenzaron a surgir un sinnúmero de rumores acerca de una supuesta indisciplina. Sin embargo, el miércoles fue el técnico Jorge Sampaoli quien lo desmintió y aseguró que la razón de la tardanza se debió a que ambos se estaban realizando exámenes médicos.
Sin embargo, el tema no quedó ahí, pues Vargas expresó su molestia ante los rumores y los tildó de "malintencionados".
"Hablamos por teléfono y se notaba que estaba bien molesto. Encontró que los comentarios sobre una supuesta indisciplina eran malintencionados", reveló Eduardo Vargas padre a LUN.
Además, el papá del delantero del Hoffenheim aclaró la situación. "Los mandaron a él y a Mark González a hacerse unos exámenes al tobillo a la Clínica Las Condes. Eso fue. Entiendo que se comente que llegaron después de la hora fijada, pero también entiendo que los chiquillos se molesten cuando se informan cosas que no son ciertas. Por eso los chiquillos después no quieren dar notas", aseguró.