Manuel Neuer es considerado por muchos como el mejor arquero del mundo, siendo su arriesgado estilo de juego -casi como un defensor más-, una de sus principales virtudes.

No obstante, esta elevada confianza en sus capacidades le pasó la cuenta en el duelo que el Bayern Múnich disputó ante el Wolfsburgo en la Supercopa alemana.

Se jugaba el primer tiempo del compromiso y el portero de la Selección Alemana salió del área para cortar una acción con la cabeza, tal como ya lo había hecho minutos antes en otra maniobra.

No obstante, tuvo un grosero error de cálculo y la pelota le pasó por encima, quedándole a su rival, Kevin de Bruyne, con el arco vacío para poner el 1-0.

Esto no pasó porque el belga, en un fallo aún más increíble, se apuró en la definición y mandó la pelota apenas al lado del palo, para fortuna del portero bávaro.