El entrenador italiano del Chelsea Antonio Conte dijo este viernes que aceptaría encantado la maldición de la Premier -por la que expulsan al técnico una vez consigue el campeonato- si ello implica que su equipo gane la liga.
Conte hizo referencia de esta manera al despido de su compatriota Claudio Ranieri nueve meses después de haber consigo el campeonato de liga.
"Lo primero de todo es terminar esta campaña de la mejor manera posible. Y si somos capaces de alcanzar ese sueño, estoy dispuesto a correr el riesgo", explicó el entrenador.
El italiano se tomó con humor la posibilidad de perder su puesto de trabajo en caso de conseguir el título. "Si se acuerdan, ya estaba despedido al comienzo de temporada", refirió Conte, que comenzó la campaña con resultados irregulares.
"Por suerte pude mantener la concentración y seguir trabajando", añadió, al tiempo que aseguró sentirse "muy triste" por el despido de su amigo.
"Por supuesto que le voy a llamar. Quiero hacerle saber que comparto su frustración y que no estoy de acuerdo con la decisión del Leicester".