El mundo del fútbol esperaba el renacer de Chapecoense y esto se ha producido hoy sábado 21 de enero, con el primer amistoso del club, donde recibía al campeón brasileño, Palmeiras, y en el cual ya anotó sus dos primeros goles.

El monarca había inaugurado el marcador por intermedio de Raphael Veiga a los 11 minutos, pero el cuadro anfitrión logró la igualdad parcial tras una jugada a balón parado, donde hubo un centro y un pivoteo para la aparición de Douglas Grolli, que impactó de zurda en plena área chica a los 14’.

El festejo del central fue muy emotivo, porque de inmediato se arrodilló y puso las manos al cielo, en homenaje a las víctimas fatales del accidente del pasado 28 de noviembre en Medellín, Colombia. En tanto, el público festejó el tanto en el repleto Arena Condá y se pudieron observar no sólo hinchas, sino familias completas con sus hijos.

Chapecoense aumentó las cifras con tanto de cabeza de Amaral, apenas iniciado el complemento, en otra jugada a balón parado: córner corto y centro desde la izquierda para un preciso testazo (47’). Fue otro momento especial para la hinchada.

Tras ello se destaca un emotivo homenaje justo al minuto 71, en alusión a la cantidad de fallecidos en el accidente. El árbitro, en vez de disponer un minuto de silencio, prefirió simplemente parar el juego y que todos los hinchas cantaran el ya clásico canto ‘Vamos, vamos, Chape’. Se unieron los 22 jugadores en un aplauso.   

Recordar que, tras el fatal accidente, sólo su equipo juvenil había tenido acción, logrando una histórica clasificación a cuartos de final de la Copa Sao Paulo Junior, donde fue eliminado ante Paulista (0-1).

De esta forma Chapecoense comienza su temporada, donde tendrá el desafío de participar en la primera Copa Libertadores de su historia.