No se hará distinción entre aficionados o jugadores. Siempre será el club el que reciba el castigo, en este caso, un descuento de puntos.
Con esta forma, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, buscar abordar el problema que existe hoy con el racismo en el fútbol.
El tema tomó fuerza luego de que el centrocampista del AC Milan Kevin-Prince Boateng sufriera insultos raciales en un partido amistoso con el equipo italiano Pro Patria, y junto a sus compañeros, se marchó de la cancha.
Actualmente los castigos por racismo obligan al club a jugar sin público la fecha siguiente que hagan de locales, pero para Blatter, el tema deber ir mucho más a fondo.
"Creo que una solución más radical sería la reducción de puntos", dijo a Sky Sports News.
"Restar puntos tendría un mejor impacto que cualquier otra sanción", sostuvo.
Los casos más recientes de racismo son Bulgaria y Hungría, que deberán jugar sin público en sus próximos duelos de clasificación para el Mundial de Brasil 2014. Además, la UEFA multó a Serbia y a los clubes Oporto de Portugal y la Lazio de Italia, como los problemas más recientes.
"Creo que nunca podemos hacer lo suficiente para erradicar todo el racismo en el fútbol", sentenció Blatter, quien ya mostró una dura postura en la reciente Eurocopa de Polonia y Ucrania.