Pese a la renuncia de Joseph Blatter anunciada este martes, los escándalos están lejos de detenerse en la FIFA.
Un nuevo episodio lo protagonizó este miércoles Chuck Blazer, ex secretario general de la Concacaf, quien admitió ser uno de los directivos que recibió sobornos para la adjudicación de los Mundiales de Francia 1998 y Sudáfrica 2010.
Claro que la confesión del directivo se dio en noviembre de 2013 en el marco de la investigación encabezada por la justicia de Estados Unidos, pero dichas declaraciones se hicieron públicas recién durante la jornada de este miércoles.
En dicho escrito, cuya extensión es aproximadamente de 40 páginas, Blazer aseveró que “alrededor del 2004 y hasta el 2011, yo y otros miembros del comité ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos en conjunción con la elección de Sudáfrica como nación sede de la Copa Mundial del 2010″.
Además, y sobre la cita celebrada en Francia, señaló que "accedí con otras personas, alrededor de 1992, para facilitar la aceptación de un soborno ligado a la selección de la nación sede para la Copa Mundial de 1998″.
Como si esto fuera poco, en su testimonio reconoció que, tanto él como otras personas, recibieron sobornos en la adjudicación de derechos de transmisión para las Copas de Oro -torneo continental de selecciones que realiza la Concacaf- realizadas a fines de la década de los 90' y principios de la del 2000.
Hay que recordar que Blazer es el primero de los hombres investigado por la FBI en confesar su culpabilidad en varios casos de corrupción y lavado de dinero en la FIFA, cuyo testimonio ha sido fundamental en la detención de varios directivos del organismo durante la semana pasada, detonando la crisis que tuvo como punto máximo la renuncia de Joseph Blatter durante este martes.