La derrota de Boca Juniors ante Tigre este domingo por 2-1 dejó los ánimos calientes. Tan calientes que un par de insulto por parte de los hinchas del equipo vencedor fueron suficientes para desatar la tormenta.
Camino al bus que trasladaría al plantel "Xeneize" y propiciado por el escaso contingente policial en el sector, los jugadores comenzaron a oír las típicas mofas de los hinchas. Sin embargo, la derrota caló tan hondo que tres jugadores se bajaron a encarar los insultos.
El Santiago "Tanque" Silva reaccionó primero, seguido de Franco Sosa y el Rolando Schiavi. Hubo de todo: golpes de puños, empujones, gritos e incluso disparos al aire por parte de la policía. Todo fue un manojo de nervios mientras muchos ayudantes e incluso otros jugadores trataban de calmar a Silva.
La prensa trasandina hizo eco del escándalo que protagonizaron los jugadores de Boca con los hinchas de Tigre y comenzaron a cuestionar principalmente dos temas: " ¿Cómo es que se va un plantel con tan poca protección (policial) ? ; ¿Cómo es que reaccionan así profesionales como los de Boca, con tanta experiencia encima?", analizó el rotativo Olé.