Boca Juniors despertó su espíritu copero. En la jornada de octavos de final, frente a Unión Española, había dado algunos pasajes de lo que lentamente está comenzando a exhibir. Esa camiseta, que hace años no tenía protagonismo en campo internacional, está nuevamente ganando respeto.
Hoy fue el turno del Fluminense de Brasil que venía de eliminar al Internacional de Porto Alegre. Los cariocas metieron presión a los argentinos en la Bombonera y aunque no lucieron fueron más en la cancha hasta los 34' minutos cuando sufrieron las expulsión de Carlinhos. Pero la polémica del partido llegó a los 44' cuando el árbitro José Hernando Buitrago no sancionó un penal clarísimo en el área de los xeneizes.
En el segundo tiempo Boca Juniors se fue con todo al ataque. Riquelme tomó el control del juego y Pablo Mouche con una buen remate cruzado con la izquierda, puso la ventaja final a los cinco minutos de juego.
Con este resultado los argentinos quedaron con la primera opción en cuartos de final de Copa Libertadores. El ganador de esta llave deberá enfrentar al vencedor del duelo entre Libertad y la Universidad de Chile.