Tras diez años se volvían a ver las caras en una semifinal de un encuentro continental y la emoción superó a lo que realmente pasó en La Bombonera. Boca y River alimentaron la previa pero no lograron plasmar un encuentro a la altura de las expectativas por la ida en busca de la final de la Copa Sudamericana.
Con José Pedro Fuenzalida en cancha desde la mitad del primer tiempo, el cuadro 'xeneize', empujado por una multitud como local, intentó tomar la manija ante un elenco 'millonario' que poco a poco fue asentándose en campo enemigo y manejando el balón como bien lo sabe. Pocas situaciones de gol, intensa refriega y múltiples errores en el traslado marcaron un primer tiempo para el olvido que mostraba que tanto Arruabarrena como Gallardo se respetaron demasiado.
En la segunda mitad los dueños de casa intentaron crear peligro al arco de Barovero mediante balones detenidos en busca del centro de Colazzo para Forlín y 'Cata' Díaz; mientras que la visita se las ingeniaba para alarmar el pórtico de Orión vía Teo Gutiérrez, Pisculichi y el recién ingresado Boyé.
Los choques se seguían intensificando y así quedaba reflejado en los recurentes diálogos entre Ponzio y Gago, los dos emblemas del mediocampo de ambos equipos.
Hubo que esperar hasta el minuto 92' para sentir lo más cercano a un gol. Tiro libre desde la izquierda del ataque y aparición en soledad del propio Gago que con un cabezazo centrado encontró la acertada respuesta de Barovero. Empate sin goles, favorable para Boca en la vuelta, que deja todo listo para definirse el próximo jueves en el Monumental.
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