Fracturarse la muñeca no es cosa sencilla para nadie, y menos para un portero.
El tiempo de recuperación tras una operación de este tipo debe ser acatado de forma rigurosa por el paciente, además de posteriormente iniciar un proceso de rehabilitación para la extremidad dañada. Pero para el portero de la selección chilena y la Real Sociedad de España, Claudio Bravo, el mejor remedio es no detenerse.
Lejos de estar en casa viendo televisión tras la grave lesión sufrida en un entrenamiento de su equipo hace ya doce días, el arquero chileno se entrena a diario para no perder la forma física y así, aunque no esté ciento por ciento, recuperar lo más pronto posible el nivel.
Bravo se entrena en el complejo de la Real Sociedad practicando despejes y tiros que no le signifiquen utilizar su mano derecha. Todo un ejemplo de sacrificio y profesionalismo.