Dura derrota de Colo Colo en Colombia. Los albos de Héctor Tapia llegaban hasta Santa Fe con la ilusión de sumar y transformarse en los exclusivos líderes de su grupo luego del triunfo de Atlas ante Atlético Mineiro en Brasil.

Con la ausencia de Julio Barroso, clave en la zaga, y de Esteban Paredes, los nacionales comenzaron un primer tiempo replegados en su zona y amparados a las conexiones entre Jaime Valdés, Jean Beausejour y Emiliano Vecchio.

Fue precisamente tras un arranque del trasandino que llegó la apertura de la cuenta. Balón perdido en campo rival y contragolpe mortal que encuentra a Wilson Morelo habilitado entre la descoordinación de Vilches y Cáceres y definió de manera precisa ante la salida de Justo Villar.

Tras cartón, nuevo error en la zaga y Morelo arma un festín eludiendo a defensores y al golero y pone el segundo tanto en una ráfaga que sin duda marcó el trámite del encuentro. Así, con dos abajo de improvisto, los albos se fueron al descanso.

Ya en la segunda etapa la lectura de Tapia fue repoblar la mitad de la cancha e hizo ingresar a Claudio Baeza en lugar de Juan Delgado para cumplir esa misión. Casi de inmediato, Valdés la tomó por derecha y en una gran aventura personal consiguió un penal en una gran patriada.

Claro, Humberto Suazo se puso ante los doce pasos y con tiro cruzado anotó el descuento y devolvió la esperanza a los nacionales.

De ahí en más el trámite se hizo más parejo y las acciones de Colo Colo comenzaban a merodear el pórtico local. Sin embargo, en un casi calco del segundo, Morelo volvió a desparramar a todos y puso el tercero. Con eso todo se sentenció.

Pese a la expulsión de Salazar, a Colo Colo se le había agotado el oxígeno. Valdés dejó la cancha y el fútbol desapareció. Derrota clara, derrota que duele, pero derrota que a pesar de existir deja a los albos vivos y peleando aún en la Copa.

El siguiente rival será Atlas el próximo 4 de marzo en el Monumental.