El fútbol ha evolucionado de tal manera que los técnicos cada vez más se las ingenian más para sorprender a sus rivales.
Así ocurrió con el entrenador del Pribram, equipo de la primera división de República Checa, quien quiso innovar con una curiosa jugada preparada en el encuentro ante el Teplice.
Corrían los 32 minutos de juego, cuando su escuadra tenía un córner a favor por lo que, en una atípica situación, sus jugadores salieron del área.
Allí hicieron un círculo y empezaron a dar vueltas primero hacia un lado y luego hacia el otro, pretendiendo despistar a las marcas rivales y poder cabecear en soledad.
Claro que todos los intentos de aquello fueron en vano, ya que el lanzamiento desde la esquina fue muy largo y nadie alcanzó a conectar, pese a la innovadora -y poco efectiva- jugada.