El sueño de Pep Guardiola de conseguir el triplete al mando del Bayern Múnich deberá esperar, al menos, una temporada más.

Esto porque el ya campeón de la Bundesliga quedó eliminado en las semifinales de la Copa de Alemania, a manos de su máximo rival: el Borussia Dortmund.

Luego de haber igualado 1-1 en el tiempo regular disputado en el Allianz Arena, los equipos se fueron a alargue y luego a penales, en una definición que los dirigidos por el ex DT del Barcelona querrán olvidar lo antes posible.

Robert Lewandowski abrió la cuenta para los locales a los 30 minutos y parecía que el Bayern alcanzaría una nueva final, hasta que, a falta de 15 minutos para el cierre del encuentro, Pierre-Emerick Aubameyang puso las cosas 1-1.

El panorama empeoró para los de Jürgen Klopp en el alargue, considerando que Kevin Kampl se fue expulsado a los 108', teniendo que aguantar los embates de Bayern en los últimos minutos con un jugador menos.

La igualdad persistió hasta la tanda de penales, donde los bávaros fallaron, insólitamente, los cuatro penales que tuvieron a disposición.

Phillip Lahm y Xabi Alonso se resbalaron y mandaron fuera los suyos, el portero Mitchell Langerak le atajó el envío a Mario Götze, mientras que Manuel Neuer ejecutó directamente al travesaño.

En el Dortmund convirtieron Ilkay Gundogan y Sebastian Kehl, dándole una inesperada victoria a su equipo, doblegando a su archirrival en la peor temporada que ha tenido en los últimos años.