Patear una pelota detenida es, seguramente, una de las acciones menos exigentes del fútbol.
Es por eso que es raro ver córners pésimamente pateados al nivel del ejecutado por Christopher Wernitznig, jugador del Wolfsberger.
Mientras se desarrollaba el partido nada menos que ante el Borussia Dortmund por la Copa de Alemania, este valor fue a realizar un tiro de esquina que será recordado por mucho tiempo, no precisamente por su brillantez.
Al momento de impactar el balón, Wernitznig resbaló, empujó levemente la pelota con su pie de apoyo y no pudo rematar con la pierna derecha, llevándola fuera de la cancha insólitamente.
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