Un encuentro cargado de morbo se vivió esta noche en Miami en el marco de la final de la International Championship Cup, torneo amistoso que se disputa en Estados Unidos.
Al duelo definitorio llegaban dos viejos conocidos: Real Madrid y Chelsea. Si bien ambos cuadros no registran duelos internacionales en los últimos diez años, los ojos sí estaban puestos en los banquillos. El ex madridista José Mourinho enfrentaba a su anterior equipo, mientras que en la vereda de enfrente, Carlo Ancelotti hacía lo propio ante el elenco de Londres, cuadro que dirigió previo a su paso al PSG.
El duelo también estaba marcado por las recientes declaraciones de Mourinho cuestionando la calidad de Cristiano Ronaldo al compararlo con el retirado crack brasileño Ronaldo. Y por si fuera poco, Iker Casillas alineaba como titular dejando atrás una de las más grandes polémicas durante la etapa del luso en el Bernabeú: la suplencia del arquero campeón del mundo.
Y así no más fue. Con polémica total. Nada más comenzar el encuentro el brasileño Marcelo anotó el primer tanto para los españoles. ¿Y qué hizo? Dedicación incluida para el portugués. Tras marcar, el ex Fluminense miró al banco del Chelsea y apuntó con el dedo en un claro gesto hacia el DT, quien en la recta final de la temporada pasada se decidió en el lateral izquierdo por su compatriota Fabio Coentrao para los duelos importantes.
El Chelsea respondería tras cartón con un golazo. El brasileño Ramires se filtró en el área tras pared con el belga Lukaku y definió con un genial picotón, al igual como lo hizo en la semifinal de la Champions 2012 ante Barcelona.
Pero vendría más. Cristiano Ronaldo, el mismo a quien Mourinho apuntó en la semana con sus dichos, tomó un tiro libre y la clavó al ángulo de un flojo Petr Cech. El portugués enfureció en e festejo y con una mirada ardiente al banquillo gesticuló golpeándose el pecho demostrando que el "único" Ronaldo no es solamente el brasileño.
El duelo se mantuvo nivelado hasta que a los 57’ minutos el malagüeno Isco se coló por la izquierda y sacó un centro medido que Cristiano volvió a rematar con un cabezazo imperial. De ahí en más, Chelsea intentó pero fue superado en todas las líneas por el vértigo del cuadro de Ancelotti. que se dedicó a administrar el balón y confirmar que el tránsito de posesión será el sello de esta campaña. Özil, Modric, Isco, Cristiano parecían divertirse ante un entregado elenco inglés.
Sobre el final del encuentro un hecho ya tradicional se tomó e césped de Miami. Un fanático ingresó a la cancha y sin ningún ánimo de violencia, se abalanzó sobre Cristiano Ronaldo para fundirse en un emotivo abrazo. La Policía debió esperar que el luso y el fanático terminaran para recién proceder a detenerlo.