Cristiano, siempre Cristiano. El Real Madrid de Carlo Ancelotti inició de la mejor manera su segunda temporada al mando del exitoso entrenador italiano al imponerse sin mayores sobresaltos en la definición de la Supercopa de Europa ante el Sevilla en el encuentro disputado en Cardiff, Gales.
Al igual que la 2013-2014 la gran figura del elenco merengue volvió a ser Cristiano Ronaldo, quien dejó atrás su laguna en el Mundial de Brasil 2014, y se exhibió en un inmejorable estado de forma al marcar los dos tantos que entregaron el trofeo a los madrileños.
Ancelotti no dudó ni por un segundo y mandó a la cancha a su "once de gala" en un mediocampo marcado por la presencia de tres jugadores de buen pie como Modric y los debutantes James Rodríguez y Toni Kroos, quienes estuvieron a la altura y no hicieron extrañar a los ausentes Khedira, Xabi Alonso y Di María.
El primer tanto del encuentro, una marca de la casa, se produjo tras una contra terminada de manera magistral por el goleador tras un centro milimétrico de Gareth Bale, quien esta noche era "local" en su país.
Los de Eméry intentaron avanzar en el terreno de juego mediante su gran arma, el colombiano Carlos Bacca, pero no pudieron crear peligro mayor al arco del "resucitado" Iker Casillas, quien pese a las especulaciones y la llegada del costarricence Keylor Navas fue titular y cumplió de manera regular.
Ya en la segunda etapa una nueva jugada colectiva de los campeones del Viejo Continente terminó con CR7 gambeteando ante la defensa y definiendo cruzado de zurda para batir la resistencia de su compatriota Beto, una de las buenas figuras del encuentro.
Mira acá los dos goles del encuentro.