Luego de llegar al Barcelona en julio de 2016 como gran refuerzo procedente del Valencia, André Gomes no ha logrado responder a las expectativas, recibiendo una serie de críticas tanto de la prensa como de los hinchas.
A partir de esto es que el portugués de 24 años relató como se siente en diálogo con la revista deportiva Panenka, sorprendiendo con su relato.
"Los primeros seis meses fueron bastante bien, pero luego las cosas cambiaron. Quizá la palabra no sea la más correcta, pero se volvió un poco un infierno, porque empecé a tener más presión", afirmó.
El jugador relata que, si bien maneja de forma correcta la presión externa, no lo hace de tal manera con su propia presión, explicando que "soy demasiado autocrítico, perfeccionista, no tolero equivocarme nunca".
"A veces, me encierro. No me permito sacar la frustración que tengo. Entonces, lo que hago es no hablar con nadie, no molestar a nadie. Es como si me sintiera avergonzado", asegura, agregando que "me ha pasado en más de una ocasión eso de no querer salir de casa. Eso de que la gente te pueda mirar, tener miedo de salir a la calle por vergüenza".