La Selección de Tailandia es una de las más débiles según el ranking FIFA (está en el puesto 142°), pero por un momento pareció ser el mejor equipo del mundo.
En un partido contra Malasia por la Suzuki Cup, el cuadro asiático se inspiró y realizó una tremenda jugada colectiva que recordó al Barcelona de Pep Guardiola en sus años dorados.
Tocando el balón durante más de cuarenta segundo y casi siempre de primera, el combinado tailandés le dio una lección de buen fútbol a su rival, mostrando un nivel que probablemente pocas veces haya exhibido en su historia.
La acción iba camino a ser el mejor gol del año, con infinidad de toques rápidos y de lujo, pero lamentablemente finalizó con un remate que se fue apenas al lado del palo.
No obstante, el equipo se impuso por 2-0 y quedó a un paso de consagrarse campeón en la Suzuki Cup, certamen que puede servir como impulso para que en el futuro pueda mostrar este tipo de jugadas ante rivales de mayor envergadura.