Julio Grondona falleció este miércoles 30 de julio y dejó a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) sin presidente después de 35 años.
El longevo y polémico mandamás del balompié trasandino asumió el cargo en 1979 cuando el vicealmirante Carlos Lacoste, presidente del Ente Autárquico Mundial '78 (creado por la última dictadura militar para organizar el Mundial de aquel año) lo puso en el cargo.
Desde entonces fue reelecto cada cuatro años, sobrevivió a todos los gobiernos democráticos, cualquiera fuese su signo y todos negociaron con él debido al tremendo poder que acumuló, apoyado casi incondicionalmente por más de 22.000 clubes de todo el país.
Pese a sus polémicas frases, peleas constantes con los entrenadores que dirigieron a la albiceleste y su capacidad para la reelección cada cuatro años, lo cierto es que bajo su mandato Argentina obtuvo grandes dividendos.
Pese a que en 35 años Argentina solo ganó un Mundial adulto (México '86), estuvo cerca en varios, como en Italia '90 y en Brasil 2014.
Además del título planetario, el segundo tras el de Argentina '78, obtuvo seis mundiales juveniles ('79, '95, '97, '01, '05 y '07), dos medallas de oro olímpico en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Por último, en su mandato Argentina también cosechó dos Copa América, las de los años '91 (Chile) '93 (Ecuador).