Una dura confesión entrego el futbolista francés Franck Ribéry, compañero de Arturo Vidal en el Bayern Münich, quien habló en televisión acerca de la visible cicatriz en su cara que ha marcado su vida desde la infancia.
En una entrevista con el Canal + de Francia, el delantero reveló lo difícil que fue su niñez, en la que además de sufrir el abandono de sus padres biológicos, tuvo que lidiar con las consecuencia de un terrible accidente automovilístico que le provocó un gran daño en su rostro que requirió 100 puntos de sutura.
“Eso fue lo que me dio este carácter y esta fuerza. Porque cuando eres pequeño y tienes una cicatriz como esta, no es fácil. Mi familia sufrió por esto. La gente dice ‘mira la cara que tiene, mira su cabeza, qué es esa cicatriz, es feo”, confesó emocionado el jugador de 34 años.
“Adonde sea que iba, la gente siempre me miraba, y no porque era buena persona, no porque mi nombre es Franck, no porque era bueno para jugar al fútbol, sino por la cicatriz. Las personas me miraban y luego hablaban entre ellos: ‘Oh, míralo’ y se reían de mí”, añadió el francés.
“Sufre mucho cuando eres pequeño. Pero incluso cuando era joven y se burlaban de mí, nunca fui a un rincón a llorar; nunca, nunca, nunca, pero sí sufrí”, sentenció Ribéry.