El jamaiquino Romero Parkes terminó siendo el lamentable protagonista del partido entre su equipo, el Pittsburgh Riverhounds, y el Red Bulls II por la USL, una liga filial de la Major League Soccer de Estados Unidos.
Tras una discusión con el árbitro, el jugador continuó increpando a su rival y decidió terminar el conflicto propinando una brutal patada por la espalda.
Su agresión provocó una tensa situación en el campo que finalizó con su expulsión y el afectado siendo sacado de la cancha en camilla.
Además, debido a la gravedad del hecho que dio la vuelta al mundo, su club decidió rescindir su contrato.
Romeo Parkes' contract has been terminated -> https://t.co/Ls4EPruRkr
— PghRiverhounds (@PghRiverhounds) 8 de mayo de 2016