Click acá para ir directamente al contenido

La historia de Nacional de Paraguay, el "aguerrido" finalista de la Libertadores

El cuadro guaraní ha debido sortear extremas condiciones durante su centenaria existencia que van desde crisis económicas hasta la bajísima adhesión como local.

Francesca Cassinelli

Lunes 4 de agosto de 2014

Nacional de Paraguay vivirá la semana más importante de su historia a partir de este miércoles, cuando comience a definirse al campeón de la Copa Libertadores de América ante San Lorenzo, casi dos décadas después de superar la etapa más difícil en más de un siglo de vida.

El club se sobrepuso a una dura crisis que obligó a la dirigencia a alquilar parte de su predio, que antes tenía una cancha auxiliar y vestuarios y ahora es un supermercado, para afrontar compromisos financieros por los que casi pierde el estadio Arsenio Erico, mientras el plantel naufragaba en la segunda división por tercera vez en la historia.

Nacional descendió a la segunda división en 1998 y volvió a la máxima categoría en 2004, cuando celebró el centenario de su fundación.

Diez años después, "La Academia" se convirtió en el segundo club paraguayo que disputará una final de Libertadores, después de Olimpia, algo soñado para la entidad que tiene 1.000 socios activos y un promedio de 500 espectadores en sus partidos por el torneo local.

Nacional llegó a la final tras superar a Defensor Sporting de Uruguay en semifinales, Arsenal de Argentina en cuartos y Vélez Sarsfield en octavos en una sorprendente campaña, en la que superó etapa tras etapa pese a que nunca partió como favorito.

El club fue creciendo desde que regresó a la primera división. Conquistó el título de campeón paraguayo en el 2009, más de seis décadas después de haber levantado el trofeo por última vez, y lo hizo nuevamente en el 2011 y 2013.

Esto volvió a situar al club, el tercero más antiguo del país y con tradición de ser formador de jugadores, a la par de los "grandes" del fútbol local como Olimpia y Cerro Porteño.

"Nacional tiene una mística especial porque ha pasado glorias e infortunios. Luego de décadas de desastre tras desastre, realmente es como si fuera un cuento de hadas lo que está ocurriendo", dijo Lito Villagra, hincha de Nacional e investigador de su historia.

SU "REGRESO"

Villagra describe la historia de Nacional como "el cielo, el infierno y el cielo", haciendo alusión a las tres etapas del club, que vivió una época dorada en la primera mitad del siglo XX y sucumbió hasta casi desaparecer para luego resurgir y brillar en los últimos cinco años.

"Es un equipo que aún siendo superado no se entrega, lucha cada pelota como si fuera la última de su vida, con la misma grandeza humilde que caracterizó a Arsenio Erico", agregó.

Erico es considerado el mejor jugador paraguayo de todos los tiempos y es el máximo goleador en la historia del fútbol profesional de Argentina, donde desarrolló la mayor parte de su carrera con Independiente.

Su familia, originaria de Italia, estuvo vinculada a Nacional desde sus inicios y todavía es común escuchar a la hinchada cantando "se siente, se siente, Erico está presente", luego de una victoria del equipo.

A finales de la década de 1990, el estadio del club fue rematado y nuevas autoridades tuvieron que negociar su recuperación mientras el plantel estaba en el descenso.

Pero con recursos frescos y el optimismo por la hazaña de haber llegado a la cima de la Libertadores, la historia es otra.

"La Copa va a ser buena no solo para los nacionalófilos sino para los paraguayos que no pudieron participar del Mundial. Estamos reivindicando un poquito ese fervor, viendo a hinchas de muchos clubes. Creo que hoy Nacional es Paraguay", dijo Mercedes de los Ríos, presidenta del comité de hinchas en Ciudad del Este, 350 kilómetros de Asunción.