Al recordar goleadores brillantes de la década de los 90', es imposible omitir el nombre de Gabriel Omar Batistuta.
El delantero argentino fue uno de los artilleros más letales e importantes del mundo en esa época, tanto que sigue siendo el que más tantos convirtió con la selección albiceleste y considerado por la FIFA en 2004 como uno de los 100 mejores futbolistas de la historia.
Es por eso que impactaron sus declaraciones en TyC Sports donde habló de lo difícil que ha sido su vida tras retirarse del fútbol en el año 2005, cuando sus problemas físicos llegaron a un nivel insoportable.
Batistuta explicó que "dejé el fútbol y de un día para otro no podía caminar" debido a los fuertes dolores que sufría por lesiones que arrastraba durante años.
El sufrimiento era tal que "me he orinado en la cama porque teniendo el baño a tres metros no me quería levantar. Estaba tan desesperado que agarré un avión y me fui donde el doctor Avanzi y le dije 'cortame las piernas, no puedo más'".
"Yo había visto a Pistorius y lo vi con esas piernas y pensé 'ésa es mi solución'", aunque finalmente no se las amputó porque "el doctor me dijo que tenía 38 años y que no me lo iba a hacer".
Así, Batistuta se sometió a una operación donde se le fijó un tobillo a través de tornillos, lo que poco a poco le fue aliviando el dolor y permitiéndole retomar una vida normal.
"Mi problema es que no tengo cartílagos ni tendones. Mis 86 kilos están apoyados sobre los huesos. El roce hueso contra hueso me generaba dolor. Después de la operación, la situación fue mejorando, aunque pasó un año y medio. El dolor fue pasando, empecé a caminar, a jugar al golf", agregó el ex delantero quien ahora, luego de haber superado este complicado trace, pretende volver al fútbol, aunque ahora como técnico.