Cuando Claude Makelele se fue del Real Madrid los dirigntes sabían que se encontraban ante un problema mayor. El francés, émbolo de la zona defensiva, con silencio y disciplina, hacía que estrellas como Zidane, Ronaldo, Figo y Raúl brillaran en su máxima dimensión.
Tras su salida, había que trear un reemplazante. Y este fue el danés Thomas Gravesen, quien venía de rendir a gran nivel en el Everton de la Premier League.
El calvo volante inmediatamente se fue ganando la simpatía de los hinchas por su rudeza, entrega y sacrificio. El volante permaneció entre 2005 y 2006 en la "Casa Blanca" y luego se fue a cerrar su carrera al Celtic de Escocia con 32 años.
Sin embargo, según informa la prensa danesa, el ex mediocampista se dedicó a invertir sus ganancias en distintas inversiones financieras que lo han hecho multimillonario.
Actualmente, Gravesen cuenta con un patrimonio que se acerca a los 100 millones de euros, los cuales ha decidido gastarlos, ni más ni menos, que en los casinos de Las Vegas.
Ahora, el danés dedica su tiempo al póker y blackjack, entre otros juegos. Además de las fiestas y el alcohol junto a su novia checa, según informó la prensa escandinava.