El lema de Zinedine Zidane de ser un grupo afiatado en la victoria y la derrota parece no haber tenido impacto en Cristiano Ronaldo, quien sigue pensando más en lo individual que en lo colectivo.
Así lo aseguró el portal español Don Balón, que informó acerca de una "rabieta" que tuvo el delantero portugués tras el triunfo del Real Madrid ante el Manchester City, que le dio pasajes al cuadro merengue para la final de la Champions League.
Según el medio, CR7 no se tomó nada bien que el protagonista del encuentro no fuera él, sino que Gareth Bale, autor del gol de la victoria.
"Cristiano Ronaldo no cambia. Tras el final del Madrid-City se evidenció que algo no iba del todo bien en la psique de CR7. Mientras sus compañeros en el Real celebraban el pase a la final de San Siro en el césped, Ronaldo se quedaba en un segundo plano, como si la fiesta no fuera con él. Fue el único que no quiso enfundarse la camiseta conmemorativa de la Undécima. Y el primero en desaparecer", publicó el sitio.
"CR7 protagonizó un 'remake' de aquellos encuentros en que el protagonismo no cae a su favor. El luso, que fue el último en acercarse a Gareth Bale para felicitarle por un gol que apenas celebró, terminó contrariado ante el City", agregó.
"Obsesionado con el gol, con ser el único líder del Madrid, el partido de Bale superaba limpiamente a Ronaldo. El galés se llevaba los elogios a pie de césped por el tanto -que el colegiado concedió en propia puerta al City- pero, y muy especialmente, por haber liderado al Real a San Siro", añadió.
Además, el medio sostuvo que la actitud de Cristiano Ronaldo no cayó nada de bien en la dirigencia merengue y mucho menos en el cuerpo técnico.
"Una actitud, la de Cristiano, que levanta ampollas en las alturas, pero también en un nuevo cuerpo técnico cansado de la doble cara del portugués. Zidane incide en la necesidad de ser una piña, un grupo unido en la victoria y en la derrota, premisa básica que CR7 sigue sin aceptar: el crack del Madrid mide sus alegrías por su cuenta personal", cerró.