No es una exageración decir que Universidad Católica se debería de haber ido al descanso con una ventaja de 4 ó 5-0 en el marcador, pero sus severas falencias en la definición le impidieron asegurar la llave en los primeros 45 minutos de partido. Finalmente, los dirigidos por Martín Lasarte empataron 2-2 ante un discreto Independiente de Avellaneda.
La UC sufrió en el inicio del partido cuando Cristopher Toselli achicó de manera soberbia ante la arremetida de Ferreyra. De ahí en más, fue todo para el equipo de la precordillera.
Tras cartón, un impecable tiro libre de Tomás Costa —una de las figuras del partido— encontró la cabeza de Enzo Andía quien dentro del área chica se adelantó a la salida de Hilario Navarro y con un sutil cambio de dirección rompió la inercia del marcador.
Después de la apertura de la cuenta, comenzó el festival de pifias y yerros ofensivos de Universidad Católica. A los 18 minutos, Nicolás Castillo no pudo definir —mano a mano— ante Navarro. En la segunda jugada, Fernando Cordero por poco sorprende al meta de Avellaneda con un tiro emboquillado que bien supo resolver en "1" local.
Sólo tres minutos después, el propio Castillo se volvió a aprovechar de las limitadas condiciones futbolísticas de Eduardo Tuzzio y Cristián Tula (los dos centrales de Independiente) para arrancar solo ante Navarro. Al definir, elevó su remate por sobre el horizontal.
En la vereda opuesta, Toselli y el último bloque de la UC no sufría contratiempo alguno. Sólo alguna jugada aislada del colombiano Vargas inquietaba a Martín Lasarte.
Poco a poco la UC fue bajando su rendimiento y no pudo terminar los primeros 45 minutos con la intensidad y velocidad con los que jugó los primeros 35. Y los goles que no se convierten en un arco, siempre se sufren en el otro.
Así fue como a falta de dos minutos para el cierre de la primera fracción, Independiente llegó al empate. El tanto fue muy parecido al que marcaron los Cruzados: tiro libre cerrado de Ferreyra que desvió a penas Cristián Tula.
El malestar de los jugadores de Católica por las ocasiones desperdiciadas se hizo evidente cuando Enzo Andía y Fernando Cordero se enfrascaron en una pequeña discusión camino al vestuario.
En el inicio del complemento, Independiente de Avellaneda salió con todo en demanda del arco de Toselli. Tanto empujó, que los de Avellaneda encontraron su premio.
Dos minutos después de haberse reanudado las acciones, el recién ingresado Lucas Villafañez remató desde fuera del área. El remate no tenía demasiada complicación, pero en su trayectoria, se desvió en Hans Martínez, lo que hizo imposible una reacción de Cristopher Toselli.
Católica tuvo que comenzar de nuevo y si bien mejoró un tanto con el correr de los minutos, su intensidad no era la misma que en los primeros 45 minutos.
Sin embargo, los dirigidos por Martín Lasarte se las ingeniaron para penetrar la débil defensa "Roja". Así a los 69 minutos de partido, Fernando Cordero tocó de primera para Nicolás Castillo tras un buen balón enviado desde 40 metros. En el segundo palo, el joven delantero Cruzado es estiró para conectar la asistencia y decretar la paridad.
Los Cruzados no se conformaron con el empate y en los últimos minutos se fueron en busca del tercer tanto que le diera la tranquilidad. El ingreso de Fernando Meneses le hizo bien a la UC, aunque no pudo transformar su buen juego en gol.
El juez brasileño Leandro Vauden —de mal cometido— le bajó rápidamente el telón a un encuentro que dejó en la garganta de los hinchas Cruzados un sabor amargo. Un sabor a poco.