Click acá para ir directamente al contenido

Marcelo Díaz arriba a España para cerrar su fichaje al Celta de Vigo

El volante nacional dejará al Hamburgo y continuará su carrera en el equipo que dirige Eduardo Berizzo.

24Horas.cl TVN

Jueves 14 de enero de 2016

Hamburgo SV informó en la presente jornada que el mediocampista chileno Marcelo Díaz tomó un vuelo hacia España para convertirse en el nuevo refuerzo del Celta de Vigo.

A través de su cuenta oficial en Twitter, el elenco del puerto alemán comunicó que "Marcelo Díaz vuela a España para reunirse con el Celta". De esta manera, el seleccionado nacional se someterá en las próximas horas a los exámenes médicos y luego firmaría su vínculo con la tienda de Balaídos.

La contratación del mundialista en Brasil 2014 y campeón de América con la "Roja" fue una petición expresa del entrenador del equipo gallego, Eduardo Berizzo. Previo a conocerse el viaje del volante, el otrora estratega de O'Higgins indicó que "(Díaz) es un jugador importante, internacional y que lleva tiempo jugando en Europa. Es un futbolista de nivel. Su contratación, en caso de que se produzca, sería muy buena".

Más tarde sería el mismo Celta de Vigo el que confirmaría la llegada de Díaz a través de su sitio web.

"El centrocampista Marcelo Díaz llegó este jueves a Vigo para convertirse en futbolista del Real Club Celta, a expensas de superar el reconocimiento médico y de cerrar el acuerdo definitivo. Los servicios médicos celestes ya disponen de una detallada información de la evolución de la lesión que el centrocampista sufrió el pasado mes de diciembre y la confirmación de que estará plenamente disponible en un plazo máximo de tres semanas", publicó el club hispano.

De esta forma, el ex Basilea y Universidad de Chile se convertirá en el tercer chileno del Celta de Vigo, tras el delantero Fabián Orellana y el mediocampista Pedro Pablo Hernández.

Se especula que la institución "celeste" habría cancelado un monto de un millón y medio de euros por el chileno.

 

24HORAS.CL TE RECOMIENDA VER TAMBIÉN:

¿Maldición o coincidencia? Las "víctimas" de Aarom Ramsey