Era un partido clave. Basilea del chileno Marcelo Díaz recibía como local al Steaua de Bucarest con la misión de ganar sí o sí para no dar tregua en el grupo que también comparten Chelsea y Schalke.
Pero todo sería difícil. La visita se adelantó gracias a un gran gol Piovaccari.
En tanto, en Londres Chelsea se hacía fuerte y cimentaba una goleada por 3-0 ante los alemanes. De esta manera el cuadro inglés se escapaba, y Basilea veía acercarse a los rumanos.
Tras intentar desesperadamente el empate, el DT envió a la cancha a Marcelo Díaz. Y todo cambió. El nacional tomó el balón en el medio y lideró a su equipo en la empujada final.
En una de esas intentonas, Sio conectó un balón desde la izquierda y decretó el empate que deja a los del nacional en una lucha cuerpo a cuerpo ante Schalke por el segundo lugar.