San Lorenzo quedó en deuda, pero logró su objetivo y ya está en la final del Mundial de Clubes.
El campeón de la Copa Libertadores sufrió más de la cuenta y tuvo que ir hasta el alargue para derrotar al Auckland City por 2-1 en el duelo por las semifinales.
El encuentro, desde un principio, fue mucho más parejo de lo que se previó antes del pleito, con un sorprendente cuadro oceánico teniendo más la pelota que su rival.
El nerviosismo comenzaba a hacer presente en los jugadores argentinos, cuando el "Ciclón" logró ponerse en ventaja justo antes del final del primer tiempo.
Pablo Barrientos fue el encargado de abrir la cuenta en Marrakech a los 44', lo que suponía que ahora sí el trámite sería completamente favorable para los de Edgardo Bauzá.
Sin embargo, el cuadro neozelandés no bajó su rendimiento y, contra todos los pronósticos, anotó el empate gracias a Berlanga, el que casi sin ángulo puso el desconcertante 1-1 a 67'.
La paridad fue tal que el triunfo tuvo que decidirse en el alargue, donde esta vez sí San Lorenzo demostró su mayor jerarquía.
Apenas iniciado el tiempo suplementario, Mauro Matos capturó un rebote dentro del área e hizo el 2-1 definitivo para los trasandinos, los que deberán mejorar mucho para enfrentarse al Real Madrid este sábado en la gran final.