El buen ánimo en el Barcelona no solo se transmite en sus victorias dentro de la cancha. También se ve reflejado en los entrenamientos.
Así quedó comprobado, cuando Jordi Alba, lateral izquierdo del conjunto "culé", le arrojó agua desde una botella a Neymar, el astro brasileño, antes de comenzar los trabajos físicos.
Tras la situación, el delantero lanzó un insulto con un elevado tono de voz. Pero lo cierto es que todo fue en tono de broma.
Al ingresar a la práctica, ambos jugadores se abrazaron junto a Luis Suárez, riéndose de la chistosa escena.