En la previa del partido de ida de la Recopa Sudamericana existía mucha expectación respecto a lo que podría hacer Neymar, uno de los mejores futbolistas del mundo.
Pero, pese a que fue el mejor jugador de su equipo en el estadio Nacional, sigue con su maldición que le ha privado de celebrar goles fuera de Brasil en este 2012.
Jugó abierto por ambas bandas, preferentemente por la izquierda, y se generó tres ocasiones claras de gol que no llegaron a la red.
La primera de ellas fue a los 8', cuando tras un enganche sin balón se sacó la marca de Sebastián Martínez. Luego de esto eludió a Johnny Herrera, pero no pudo definir ante el arco vacío por abusar del jogo bonito.
Diez minutos después tuvo una nueva opción cuando se fabricó una falta penal (infracción que fue fuera del área), pero su remate se fue sobre el travesaño tras resbalar al impactar el balón.
Finalizando el partido, recibió sólo en el área universitaria y su remate algo desplicente dio en la parte superior del travesaño del arco defendido por Herrera.
Así concluyó su paso por Ñuñoa, en el que mostró a cuentagotas su talento y se fue sin revertir su larga maldición.