La "Copa del Rey" de Tailandia se trata de un tradicional certamen amistoso de Asia que en esta edición (la 43°) se inauguró de la peor manera.
Las selecciones Sub 22 de Corea del Sur y Uzbekistán se enfrentaron en el encuentro inaugural, buscando prepararse para el clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Río 2016 a disputarse en marzo, aunque todo terminó de la peor manera.
Los surcoreanos se imponían por 1-0 (resultado que se mantuvo hasta el final), cuando su rival comenzó a perder los estribos.
En una acción digna de las artes marciales, uno de los jugadores uzbekos fue a disputar el balón, pero terminó pegándole una feroz patada en el pecho a su adversario, calentando los ánimos cuando quedaban menos de 15 minutos para que finalizara el encuentro.
Pero como si esto fuera poco, los coreanos terminaron de llevarse la peor parte, ya que en la disputa de un balón, un valor uzbeko no aguantó la presión y la impotencia de la derrota, respondiendo a su marcador con tres sendos golpes de puño en su rostro, dejando en claro que el campeonato tenía poco de "amistoso".