La primera autopsia realizada a Christian Benítez en Qatar había asegurado que el jugador falleció este lunes a causa de un paro cardíaco, pero sin precisar mayores detalles, lo que impulsó a que en Ecuador se le llevaran a cabo nuevos exámenes, con el fin de averiguar más sobre qué le había provocado la muerte a sus 27 años.
Y la información obtenida de este segundo análisis se hizo pública este viernes, donde se pudo determinar que el delantero padecía de problemas cardíacos que no habían sido detectados y que en algún momento le terminarían provocando la muerte.
Según aseguró el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga, Benítez "estaba condenado a morir por una dolencia cardiaca", lo que de alguna manera alivió un poco el dolor de los familiares y cercanos, considerando que difícilmente se podría haber evitado un desenlace como el que ocurrió.
Además, agregó al diario El Comercio que "ya conocemos el resultado y nos llena de tranquilidad. Desgraciadamente nuestro querido 'Chucho' estaba condenado a morir por una enfermedad en el corazón que solo se lo podía conocer en una autopsia".
Benítez sufría una enfermedad degenerativa a la arteria coronaria, algo que recién se pudo saber tras su fallecimiento y que no fue detectada en sus años como futbolista.
En tanto, sus restos ya se encuentran en tierras ecuatorianas y se está velando al jugador en el coliseo Rumiñahui de Quito, donde cientos de hinchas y jugadores como Antonio Valencia y Jefferson Montero, fueron a darle el último adiós.
Se espera que el término del proceso fúnebre sea este sábado, donde será enterrado en el cementerio Monte Olivo.