Universidad de Chile se juega gran parte del año en sólo 90 minutos. Los azules tendrán que batallar contra uno de los elencos que más títulos ha ganado a nivel internacional, tendrá que superar la caldera y los latidos de la mítica "Bombonera" y sobre todo, tendrá que ponerle ojo y mucho a Juan Román Riquelme.
El experimentado volante de Boca Juniors es la gran figura de los trasandinos y sobre él recae todo el peso de sacar la victoria adelante.
Desde hace un buen tiempo que el "10" argentino volvió a adquirir un gran nivel —dejando atrás las lesiones— que siempre lo caracterizó y ha liderado a los 'xeneizes' durante toda Copa Libertadores de América.
Sin ir más lejos, fue la gran figura del triunfo de los trasandinos ante Unión Española en el encuentro de vuelta disputado en el estadio Santa Laura.
Para frenar al volante creativo, el trabajo de los hombres de corte de la U será trascendental: Charles Aránguiz y Marcelo Díaz intentarán frenar el incuestionable influjo de su juego. Méritos y condiciones les sobran a los dos motores de la U.
La cadencia de su juego, que puede llegar a ser desesperante para el espectador, consigue efectos milagrosos en los equipos en los que juega. Ocurrió en su primera etapa en Boca, luego en el Barcelona y Villarreal, para más tarde volver a desplegarlo en el equipo 'bostero', donde ya se ha convertido en una marca registrada.
Con un tempo lento, muy técnico y generador de gran verticalidad y espacios para sus compañeros, es el auténtico "cerebro" y metrónomo de los hombres de Julio César Falcioni, que encadenan una etapa impresionante de victorias, tanto en casa como a nivel internacional.