La partida de Alex Ferguson remeció al mundo del fútbol, y la posible partida de Wayne Rooney podría remover aún más al Manchester y al mercado europeo.
Esta posible partida se debería a la llegada del escocés, David Moyes, a los "Diablos Rojos", entrenador que hizo debutar en el fútbol a Rooney y con el que no tiene buena relación.
El cambio de club lo dejó entrever el delantero en su cuenta de Twitter. Hasta ayer, el perfiil del jugador decía "Manchester United Player (Jugador del Manchester United)", para dar paso a "NikeUK athlete (deportista Nike del Reino Unido)".
Las rencillas de Rooney y Moyes vienen desde hace muchos años.
El técnico escocés fue quien hizo debutar a Rooney en Everton como una gran promesa, pero cuatro años después se enfrentaron en tribunales por falsas acusaciones.
El debut del "niño malo" de Manchester fue en 2002 y el incidente se produjo después de la publicación de la autobiografía del jugador en 2006, cuando ya pertenecía al United. En ese libro, el delantero publicó extractos en los que revelaba conversaciones privadas con su ex técnico, quien le terminó ganando 500 mil libras.
Es esta rencilla la que tendría al jugador pensando en irse, emigrar antes que esto le "pase la cuenta" en la cancha,
Ante esta alternativa, los pretendientes para quedarse con los servicios de uno de los mejores delanteros del mundo sobran.
El Bayern Münich correría con ventaja al tener un nuevo proyecto, de la mano de Pep Guardiola, y que encajaría perfecto con las pretenciones del delantero al hacer ofensiva junto a Robben y Ribéry.
Otro de los equipos que podría contar con el "bad boy" es el Manchester City, que ya tendría en la mira al técnico Manuel Pellegrini para la próxima temporada y que, como se ha visto, cuenta con los millones para armar un cuadro de temer. Algo que podría molestar a los hinchas del vecino United.
De irse, Rooney tendría que esperar un par de semanas para que acabe el mercado de invierno en el Viejo continente.