El fútbol no se detiene alrededor del mundo y prácticamente hay partidos oficiales todos los días del año en alguna parte del orbe, los cuales se disputan pase lo que pase, salvo cuando la naturaleza se manifiesta.
Esto fue lo que ocurrió en el duelo que protagonizaban el Portsmouth contra Wycombe Wanderers en un encuentro correspondiente a la League Two del fútbol inglés (cuarta división).
El primer tiempo había finalizado 1-1 y los jugadores se fueron al descanso, pero ahí comenzó una fulminante tormenta, donde la intensidad de la lluvia fue incrementando en lugar de detenerse.
El agua caída fue tal que hizo imposible reanudar el encuentro e, incluso, inundó parte de los camarines en lo que fue un fenómeno meteorológico pocas veces visto en el marco de un partido de fútbol.