Sir Keith Mills, directivo del cuadro inglés, parece haber comprendido que va a ser muy difícil -por no decir imposible- retener a Gareth Bale.
El volante galés espera emigrar al Real Madrid, pero su petición está siendo fuertemente resistida por su club, el Tottenham Hotspurs. Durante esta jornada el volante llegó tarde a la práctica de su equipo pese a las amenazas de los dirigentes.
"Si está desesperado en irse no podemos forzarle a que juegue con nosotros", señaló resignado Mills.
En declaraciones al London Evening Standart, el directivo insistió en que el Tottenham quiere "muchísimo" que el jugador se quede. Pese a esto, reconoce que "lo hemos visto en otros clubs. Incluso si tiene contrato, no puedes forzar a alguien para que juegue para ti", añadió.
Bale fue el máximo anotador de su equipo la temporada pasada, con más goles que los dos delanteros que le acompañaban en la delantera, Defoe y Adebayor.