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Colo Colo cumple ante su gente y baja su ansiada estrella 30

Los albos, que jugaron a un gran nivel en un repleto estadio Monumental, superaron por 1-0 a Santiago Wanderers y se transformaron de esta manera en los nuevos monarcas del fútbol chileno.

Alonso Sanchez

Domingo 13 de abril de 2014

Fueron años y años de tránsito por caminos secundarios los que que tuvo que soportar Colo Colo para volver, con esfuerzo y merecimiento, a la ruta principal del fútbol profesional chileno.

Tras casi un lustro de malas campañas, decisiones dirigenciales erradas y refuerzos de menor nivel, hoy el pueblo colocolino está total y absolutamente de fiesta.

Colo Colo, de la mano gran de la dupla técnica conformada por Héctor Tapia y Miguel Riffo y un plantel comprometido con ellos, superó por 1-0 a Santiago Wanderers y bajó así su ansiada estrella número 30 en el profesionalismo.

En un repleto estadio Monumental, donde no cabía un alma más allá de las cerca de 42 mil que llegaron hasta el recinto de Macul, los albos pudieron responderles a su gente que durante todo el Torneo de Clausura 2014 los acompañó de principio a fin.

En el primer tiempo fue todo de Colo Colo, que controló el balón y las jugadas de peligro. Santiago Wanderers trataba de salir de contra, pero no tuvo nunca claridad.

Por el lado de los albos, José Pedro Fuenzalida por la derecha y Jaime Valdés y Emiliano Vecchio por el centro, fueron los principales puntales de los ataques locales.

La gran figura de los primeros 45 minutos fue sin duda el portero Castellón, que evitó siempre la caída de su arco... salvo en la última jugada del primer tiempo.

Una buena contra de los dirigidos por "Tito" Tapia permitió la apertura de la cuenta tras un disparo de Juan Delgado que fue contenido por Castellón.

En el punto penal apareció Felipe Flores para capturar el rebote y de zurda desatar la algarabía de los fanáticos de albos.

En el segundo tiempo, la historia fue la misma y el dinamismo de los protagonistas no varió ni cambió nunca.

Colo Colo controló y manejó el balón, los tiempos y las jugadas de peligro. Castellón también tuvo gran actividad en el complemento, evitando como toda la tarde, que el partido no se transformara en goleada.

Con el correr de los minutos, el público comenzó a cantar con más fuerza que nunca y a contar los minutos para poder celebrar y gritar con la vida.

Así fue como Cristián Andaur alzó sus brazos al cielo y permitió la caída de la estrella 30 de Colo Colo, que tiene un sabor distinto por todo lo que tuvo que pasar el elenco albo desde 2009 a la fecha.

Con merecimientos y justicia, Colo Colo hoy puede volver a decir que es el mejor equipo de Chile.