Jorge Segovia es el accionista mayoritario y único controlador de las entidades educacionales SEK y de la Unión Española.
El vínculo comercial del hispano con nuestro país comienza en 1982, cuando inauguró el Colegio Internacional SEK en Santiago, aunque su “imperio educacional” comenzó en 1989 la cuando funda la Universidad Internacional SEK.
Gracias al éxito económico con sus instituciones, el hispano se hizo un nombre en Chile. Fue precisamente cuando en ese momento, Salvador Calera, hombre cabeza de todas las instituciones de la colonia española en el país, se acercó a él para solicitar ayuda financiera para revertir el oscuro momento de la Unión Española.
La deuda de Unión Española superaba los $3.000 millones, pero las gestiones de Calera con los directivos del Banco Santander le permitieron disminuirla.
El banco ejecutó la hipoteca por la sede en calle Carmen y cerró la deuda por el estadio en $1.700 millones. Segovia aprovechó la oportunidad para saldar el déficit y para adquirir la Corporación Social y Deportiva Unión Española (pagando $800 millones adicionales).
El 1 de mayo de 2008, Unión Española y el Colegio Internacional SEK Chile firmaron un contrato confidencial que sellaría el estrecho vínculo por conceptos publicitarios que desde entonces mantiene unidas las finanzas del club con los negocios educacionales del ex segundo vicepresidente de la ANFP.
Según publica la investigación realizada por la web Ciper Chile, "entre 2008 y 2010 los contratos por promoción entre Unión Española y las empresas de Segovia, suman ingresos a favor del club deportivo por $1.783,5 millones, de los cuales $800.000.000 salieron directamente de la Universidad SEK, la única de las entidades mencionadas que, por ley, no tiene fines de lucro y que, según los registros del mismo club, es uno de sus principales deudores".
Los aportes de las empresas de Segovia no se han limitado sólo a los contratos por publicidad. Las mismas memorias anuales que Unión Española ha entregado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) dan cuenta de que el vínculo del club con los negocios educacionales de su controlador es mucho más estrecho y que existen distintos canales por donde fluyen los dineros.
Y eso no es todo. El hispano posee distintas firmas educacionales por Sudamérica que le han permitido generar un modelo de negocios.
Durante los últimos años, el equipo de la Plaza Chacabuco se ha financiado con créditos otorgados por las mismas empresas de la red de Segovia.
"Unión Española pasó a ser una caja receptora que ha obtenido gran parte de su financiamiento a través de préstamos y contratos por publicidad con algunos de los colegios y universidades que maneja Segovia. Una estructura de negocios que se ha expandido en 12 países, que se alimenta a sí misma con flujos y traspasos de dineros entre las diferentes empresas y donde la Universidad SEK, una corporación sin fines de lucro, forma parte esencial", añade el reportaje.
Según denuncia la publicación, "el resurgimiento financiero del club de la colonia española en Chile ha sido subvencionado por el lucro en la educación", por esta razón, "la acreditación era de vital importancia para la concreción del plan estratégico de la universidad para superar su endeudamiento a través del aumento de cuatro mil a doce mil estudiantes en los próximos cinco años. El único incentivo para ello era lograr la acreditación de la CNA, la que le permitiría a sus alumnos acceder al Crédito con Aval del Estado (CAE), un trampolín para llegar a otro sector socio-económico", cierra.