El Estadio Lucio Fariña de Quillota podría dejar de ser propiedad de la Municipalidad en exactamente un mes.
Eso porque este martes se definió que el próximo 26 de diciembre el recinto será puesto a remate, ya que se encuentra embargado tras un requerimiento judicial.
La iniciativa es impulsada por un grupo de 300 profesores de la ciudad, quienes reclaman una deuda cercana a los mil cien millones de pesos en concepto del "Bono SAE".
Si bien aún existe la esperanza por parte de la Municipalidad de conservar el reducto, los plazos se van acortando y aún no asoma una solución para ello.
La principal idea de las autoridades de Quillota es realizar un leaseback, movimiento financiero que consiste en solicitar un préstamo a un banco para poder cancelar mencionada deuda, dejando en prenda dos edificios propiedad del municipio, los cuales serían el edificio consistorial de Quillota y el Parque Aconcagua.
Las autoridades de la ciudad reconocieron la deuda a los profesores, pero aclararon que ésta no fue adquirida durante su gobierno, lo que hace aún más compleja la situación.
De esta forma, la localía de San Luis quedaría en suspenso para futuros torneos, considerando que el equipo actúa en dicho recinto aunque no es dueño de sus instalaciones.