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Mamá de Aránguiz revela detalles de la carrera y los sueños para su hijo

Con motivo del Día de la Madre, Mariana Sandoval recuerda la carrera del volante y los sacrificios que debieron hacer para cumplir sus metas. Además, la ex entrenadora analizó la crisis de la U de Beccacece.

Lavinia Pérez

Sábado 7 de mayo de 2016

Amor, apoyo y constancia. Tres cosas que sólo una madre puede entregarle a sus hijos. Tres cosas vitales para su desarrollo en la vida, tres cosas fundamentales para conseguir el éxito. Eso fue lo que le brindó siempre Mariana Sandoval a su hijo Charles Aránguiz, uno de los jugadores chilenos más importantes de la actualidad.

Y es que el volante nacional ha maravillado con su talento, el cual lo llevó a triunfar en Universidad de Chile, el Inter de Porto Alegre, la selección y ahora en el Bayer Leverkusen. Sin embargo, el camino no fue fácil y bien lo sabe su mamá, quien muchas veces debió ser "dura" con él en sus comienzos para que lograra sus metas. 

Por eso, y con motivo del Día de la Madre, Mariana conversó con 24Horas.cl, donde habló de los inicios de su hijo, sus esfuerzos, sacrificios y  sueños para el futuro.

La habilidad de Charles fue siempre evidente. Según Mariana, desde muy temprana edad mostró sus dotes en el club Nueva Esperanza de Puente Alto, donde ella era entrenadora y actualmente dirigente.

"Somos de una familia futbolizada y comenzó desde chiquitito a jugar. Yo era monitora deportiva, tenía talleres de fútbol y lo llevaba conmigo. A los 7 años ya empezó a jugar en el equipo", cuenta.

"Altiro mostró que tenía condiciones", agrega.

"La pena más grande"

(En la foto: Charles Aránguiz, acompañado de su madre, durante una ceremonia donde el volante fue declarado hijo ilustre de Puente Alto).

Pero no todo fue fácil en el camino. Tanto ella como su hijo debieron hacer grandes sacrificios para lograr su sueño, siendo el más complicado la partida de Charles a Calama.

Tras deambular sin éxito por las series menores de Colo Colo y Universidad de Chile, Cobreloa contactó a los Aránguiz Sandoval para darle una oportunidad al volante, quien debió partir con 15 años al desierto para realizar una etapa de adaptación.

"La pena más grande fue cuando se fue a Calama. Nos veíamos muy poco y evitaba llamarlo mucho para no tener que escuchar su voz triste porque no estaba con su familia y que él no escuchara la mía", revela.

"Fui dura con él para que siguiera y él también fue fuerte, pero todo en la vida tiene un costo", agrega.

La consolidación

(En la foto: Aránguiz celebra la obtención de la Copa América).

Y los costos tuvieron sus frutos. Años más tarde Aránguiz deslumbraría en Universidad de Chile, ganándose el apodo de "El Príncipe", y sería figura en la triple corona de los azules (Torneo de Apertura 2011, Torneo de Clausura 2011 y Copa Sudamericana 2011) al mando de Jorge Sampaoli.

"Fue hermoso verlo campeón con la U, fue la consolidación. Se le dio todo y fue maravilloso", recuerda Mariana.

Pero ese sería sólo el comienzo de los éxitos para Charles. Tras dejar la U partió al Inter de Porto Alegre, donde cosechó un sinnúmero de elogios y consiguió el título del campeonato Gaúcho en 2014 y en 2015; y luego vendría la gran consolidación: la Copa América.

De la mano de Sampaoli, la Roja pasó a la historia al conseguir su primera Copa América, donde Aránguiz fue figura una vez más.

"Fue emocionante. Estos niños quedaron en la historia del fútbol chileno, dejaron la vara muy alta. Ojalá que las próximas generaciones conserven esto y puedan repetirlo", dice su madre.

"Mi hijo es un monstruo"

(En la foto: Charles en su debut con el Bayer Leverkusen).

La obtención de la copa le permitiría al volante dar el anhelado salto a Europa. El Bayer Leverkusen se movió rápido para conseguir su fichaje y Aránguiz hizo las maletas para partir a su nuevo desafío.

Pero a diferencia del éxito y gloria que venía experimentando hace ya varios años, esta vez sufriría un tropiezo. Antes de poder debutar con el cuadro alemán, se lesionaría gravemente.

La rotura del tendón de Aquiles durante un entrenamiento ponía en duda su futuro. La recuperación sería larga y no se sabía si podría volver a su nivel.

"El momento de la lesión fue muy triste, una pena inmensa, porque sé todo lo que se ha sacrificado para estar donde está. Pero él es súper fuerte y pese a que fue una lesión grave, él logró recuperarse rápido", asegura su madre.

Y así fue. Tras casi ocho meses de arduo trabajo, finalmente Aránguiz pudo no sólo volver a las canchas y debutar con el cuadro de las "aspirinas", sino además lo hizo dando de qué hablar en Alemania por su gran nivel.

"Sé lo que le ha costado volver, pero él lo hace ver como si nada, porque altiro dio de qué hablar en Alemania", dice Mariana.

"Tener la oportunidad de verlo volver allá en Alemania fue maravilloso", agrega.

Pero según su madre, la gente aún no ve al mejor Charles y mantiene la fe en que su hijo llegará a lo más alto del fútbol mundial.

"Él no ha alcanzado su cien por ciento. Mi hijo es un monstruo, tengo la fe de que va a llegar a lo más alto", asegura.

La U de Beccacece

(En la foto: El técnico de Universidad de Chile, Sebastián Beccacece).

Un tema al que no podía quedar ajena. Luego de que su hijo integrara a una de las mejores Universidad de Chile del último tiempo, hoy el cuadro azul se encuentra inmerso en una profunda crisis con Sebastián Beccacece a la cabeza, quien en el tiempo de gloria fuera ayudante del entonces técnico Jorge Sampaoli.

Para la señora Mariana el actual escenario es "triste. Como lo ven todas las familias del fútbol cuando un equipo está en crisis. Ya sea la U, Colo Colo o la Universidad Católica, que recién ahora logró el título después de mucho tiempo. Es triste ver a un equipo en esas condiciones".

"Es lamentable por Beccacece porque él vivió los mejores momentos con la U y él debe haber aportado en algo en ese tiempo, como lo debe haber hecho en la selección cuando fueron campeones de América. Es una pena", añade.

Pero, ¿de quién es la culpa? "Como en toda familia, cuando hay problemas es de todos. Unos más y otros menos, pero todos tienen algo de culpa".