El mundo fútbol ve con sorpresa la partida del entrenadordel Barcelona, Pep Guardiola. El artífice de guiar a uno de los mejores equiposde la historia, 13 títulos en 4 años, le valió la admiración de todos por suforma de jugar, ofensiva y de mucha posesión. Todavía está en la retina de losfanáticos su derrota ante un ultra-defensivo Chelsea, que marcó la salida delDT catalán.
Algo parecido fue lo que se vio el jueves en las canchas delClub Palestino el día jueves. El fútbol de Sporting, defensivo pero eficiente, seenfrentó a Margaras, correspondiente a la cuarta fecha del grupo C, en lacancha Santander.
Se planteó un partido de muy buen nivel y mejor ritmo, en elque Margara tenía la pelota y Sporting esperaba, sabiendo que una vezrecuperada la pelota podían tener chances de marcar en la contra. La aperturade la cuenta no llegaba para Margaras, no porque no atacaran, sino por que elarquero de Sporting, Sebastián Cruz, tenía una de esas tardes inspiradas en lasque la pelota simplemente no iba a traspasar la línea de gol.
Sporting esperaba. La experiencia del conjunto que viste lacamiseta del Sporting de Lisboa se vio reflejada cuando, a minutos deldescanso, el arbitró pitó un tiro libre a su favor. Andrés Ramírez, con la 13en su espalda, se despacho con un golazo, pasando la pelota por fuera de labarrera, aterrizando la pelota en las redes del arquero de Margara. 1-0. Elpanorama fue aún mejor cuando, en la última jugada del primer tiempo, sedecretara el 2-0 luego de una gran jugada colectiva, generada después de uncontragolpe. La estrategia estaba funcionando.
Margara no lo podía creer. El partido no se estaba dandopara ir 2-0 abajo, sobretodo luego del gran trabajo de Cristian Acevedo yNicolas Pickery. El segundo tiempo fue más de lo mismo. Un equipo esperando, elotro atacando con aún más intensidad. Al final, un gol más de contra y partidosentenciado. 3-0 para Sporting, que sigue en la cima de la punta. Margara sabeque no puede reprocharse nada. Saben que el fútbol da revanchas.