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Increíble show del golero de Tahití tras penal de Torres

Mikel Roche se olvidó que su equipo caía 8-0 y festejó con el alma el error del delantero del Chelsea. Claro que un minuto después se tomaría revancha.

Fernando Jimenez

Jueves 20 de junio de 2013

Corría el minuto 78’ de partido y España derrotaba a Tahití con extrema comodidad por 8-0. Los números hablaban por sí solos a pesar que las 72 mil almas que repletaron el estadio Maracaná coreaban y vitoreaban cada avance de la selección oceánica. La 'clase' de fútbol español chocaba con el aliento de la parcialidad local, evidentemente, para la selección menor. Muy menor.

Y, quizás, contagiado por las arengas el golero tahitiano, Mikel Roche, se mandó una de esas que no se ven nunca en los partidos oficiales. Era penal para España y Fernando Torres buscaba su cuarto gol. Ya habían caído anotaciones de todo tipo, por lo que nada hacía presagiar el show venidero.

El ariete del Chelsea tomó el balón y tras los intentos desesperados de achique de Roche, estrelló el balón en el horizontal y lo falló. Poco importó para los de Vicente del Bosque, sin embargo, el golero lo celebró como un regalo del cielo, casi lo más parecido a haber convertido el gol.

El humor se tomó el Maracaná mientras la procesión de Roche continuaba. Manos al cielo, besos en los guantes, y gritos de felicidad culminaron uno de los episodios más simpáticos de esta Copa Confederaciones . Claro que lo que Roche no sabía era que el propio Fernando Torres cobraría venganza sesenta segundos después al arrancar en soledad, esquivarlo, y definir en total calma con el arco desguarnecido.

¿ROCHE AL REAL MADRID?

Al ser preguntado por si había hablado con su ‘par’ Iker Casillas, reveló que "le dije a Iker si necesita un portero suplente para el Real Madrid. Es broma, le dije que es un guardameta fantástico y le he deseado lo mejor en esta competición y en el Real Madrid".

También confesó que habló con Pepe Reina en el centro de campo tras el partido e intercambió su camiseta. "Hemos jugado en Maracaná, quédate con eso", comentó el guardameta del Liverpool.

"Odio que me marquen tantos goles. Esto es el fútbol y hay que aceptarlo. Me quedo en la memoria con el apoyo que nos ha dado la afición en el estadio. Ha sido increíble. Estoy muy agradecido a todos los brasileños y les llevo en el corazón. Simplemente quiero darles las gracias. Tener el apoyo de más de 70.000 aficionados es un sueño", recordó.