El presidente de la ANFP, Arturo Salah, salió al paso de los cuestionamientos por el "caso facturas", donde nombres de familiares del directorio del organismo aparecieron en facturas de viajes y alojamientos federativos emitidas a nombre de la asociación.
En un punto de prensa realizado en la sede del ente rector del fútbol nacional, Salah explicó lo ocurrido y descartó su renuncia.
"Estamos con la conciencia muy tranquila, todos nuestros actos fueron de fe, tengo valores y más de 50 años de carrera. Y siempre he mantenido una conducta con transparencia", señaló.
"Acepto todas las críticas. Se me puede decir que soy un anti fútbol, mal entrenador, que soy pesado, pero lo que no voy a permitir es que se dude de mi honorabilidad y honestidad. Es un valor que tengo que defenderlo por mi familia y amigos con los que me relaciono", complementó.
"Seguiré ejerciendo esta administración con la misma fuerza de siempre", agregó.
"Uno tiene que asumir y pagar los gastos personales y que no asuma la institución. Es algo que todo nuestro directorio comparte y seguirá siendo así. Reconozco que he tenido una equivocación en esto y por eso estoy hablando. Debería haber estado más encima de quienes delegué esas cosas y revisar que no existiera temas pendientes", añadió.
A su vez, el gerente general de la ANFP, Claudio Tessa, aseguró que "no hay ningún daño al patrimonio a la Asociación. Cuando viaja ese gasto lo tiene que asumir el director y facturar directamente, no hay procesos ni procedimientos internos".